Pablo Emilio Escobar Gaviria fue, sin lugar a dudas, la mayor mente criminal de la segunda mitad del siglo XX. El ‘Patrón del Mal’ consiguió aterrorizar a Colombia con sus actos narcoterroristas. ‘Pablito’ fue uno de los traficantes más buscados del mundo, pero también uno de los más ricos –según la revista Forbes, era el séptimo hombre con más riqueza-.
Parte de la fortuna del líder del Cartel de Medellín era invertida en lujosos pisos y terrenos. El más significativo fue la Hacienda Nápoles, la cual, en sus 492 hectáreas, llegó a albergar uno de los zoológicos más impresionantes de América del Sur -rinocerontes, leones, jirafas e hipopótamos campaban por ella- y en la que llegaron a trabajar 1.500 personas.
Pero, además, el ‘Zar de la cocaína’ también coleccionaba vehículos –cabe señalar que entre sus aficiones estaba el automovilismo; llegó a disputar la Copa Renault, Porsche y Malboro como puedes ver en nuestro Especial-. Entre los coches de Pablo Escobar se podían encontrar automóviles convencionales, deportivos, todoterreno, clásicos y de auténtico lujo, eso sí, nada comparable, en lo que a número de unidades se refiere, con la del Chapo Guzman, el narcotraficante más importante hoy en día. En la mencionada Hacienda Nápoles, ahora ‘Museo Casa Pablo Escobar’, rezan dos carteles que dicen: “La lujosa colección de coches de Pablo Escobar fue símbolo de su ostentación y liderazgo en el mundo del hampa y la primera que sufrió las consecuencias de sus múltiples guerras. Sólo queda la chatarra y la historia que cuenta” y “Gracias a su enorme fortuna ilícita, tendría una de las más grandes colecciones de coches del mundo. Terminó en ruinas, como todo lo de Escobar”.
Y así fue, porque la mayoría de sus vehículos quedaron arrasados tras la explosión de un coche bomba, en enero de 1988, en el Edificio Mónaco o destruidos por ‘Los PEPES’ (Perseguidos Por Pablo Escobar), que quemaron varios de sus coches almacenados en un garaje en Medellín. Lástima, porque se trataba de una colección valorada en 240 millones de euros. Además, tras su muerte en 1993, el Gobierno confiscó sus bienes.
Renault 4
Entre los coches de Pablo Escobar se encontraba un modesto Renault 4 blanco. Con este coche francés, fabricado en Envigado, Colombia, el ‘El Capo’ realizó sus primeros viajes ilícitos a Ecuador. Con uno como este disputó la Copa Renault.
Porsche 356
Es uno de los coches más buscados por los coleccionistas. Según cuentan, el Porsche 356 era el preferido de Don Pablo, aunque en un principio se quejó de su poca potencia. Su unidad –se fabricaron 76.313 entre 1948 y 1965- contaba con el motor bóxer que desarrollaba 75 CV.
Mercedes 300 SL Roadster
La versión descapotable del famoso ‘Alas de gaviota’ también era uno de los coches de Pablo Escobar. El 300 SL fue mostrado por primera vez en el Salón de Nueva York de 1955 y más tarde, en 1957, se inició la producción del Roadster. Fue el primer coche en equipar un motor de gasolina de inyección directa.
Mercedes S600 Pullman
Este vehículo ‘respiraba’ lujo por todos y cada uno de los 624 centímetros de longitud. ‘El Duro’ podía ir en su interior acomodado como un maharajá gracias a su batalla de 3,90 metros. Equipaba un V8 de 6,3 litros capaz de entregar 250 CV y 500 Nm, cifras gracias a la cuales se ganó el ‘título’ de coche más potente de Mercedes en la posguerra. Por algo fue el automóvil elegido por Coco Chanel, Elizabeth Taylor, Hugh Hefner, John Lennon, George Harrison, Aristóteles Onassis, Jack Nicholson… Aquí puedes ver una unidad impoluta del Mercedes-Benz 600 Pullman de 1968 que ha salido a subasta.
Rolls-Royce Phantom I
Según cuentan, el Rolls-Royce Phantom I fue el vehículo que más le costó conseguir al ‘Patrón’. Fue creado entre 1925 y 1931 para sustituir al Silver Ghost, y en 1929 llegó su remplazo: el Phantom II. No sabemos si el coche de Pablo Escobar fue producido en Derby, Reino Unido, o en Massachusetts, EEUU. Entre los dos existían diferencias. Aparte de los cambios en el motor, el europeo contaba con mayor batalla que el americano y con un cambio de cuatro velocidades –tres el de EEUU-.
Cadillac de los años 30
Muchos medios sostienen que ‘Don Pablo’ compró el Cadillac de Al Capone. Él mismo se encargó de desmentir este rumor. Para hacerlo más auténtico, llenó de balazos este clásico americano con motor 45º V type 16 cilindros.
Toyota Land Cruiser
Pablo Escobar compró a su ejército privado multitud de Toyota Land Cruiser. Su enorme capacidad off-road hizo que el Escobar se decantase por este 4×4 para moverse por los terrenos más difíciles de Colombia. Dicen que su equipo era entrenado con este vehículo, por lo que eran remplazados continuamente.